ESTRUCTURA GENERAL DE LOS ORGANISMOS

23.04.2025

       La exploración de la estructura de los organismos vivos se basa en una organización jerárquica que va desde la unidad más pequeña hasta el conjunto integrado que opera como un todo. Comprender cada nivel, sus características y sus funciones es esencial para relacionar fenómenos fisiológicos y conductuales. 

Célula:

  • Es la estructura más pequeña y medular de un organismo. 
  • La unidad funcional de un organismo, las cuales se regeneran constantemente y su única función es dividirse.
  • La proliferación descontrolada de células da origen al cáncer.

Tejido:

  • Es un conjunto de células, para que sea un tejido tiene que tener el mismo tipo de células y función.  

Órgano:

  • Es un conjunto de tejidos del mismo tipo y de la misma función  (p. ej., corazón, hígado, riñón).

Sistema:.

  • Es un conjunto de órganos del mismo tipo y de la misma función  (p. ej., sistema digestivo, sistema nervioso)

Organismo:

  • Es un conjunto de sistemas del mismo tipo y de la misma función.

Tipos de células

1. Células nerviosas (neuronas):

Las neuronas son las unidades especializadas en la recepción, procesamiento y transmisión de información tanto eléctrica como química.

  • Funciones principales:

    • Envío y recepción de mensajes eléctricos (impulsos nerviosos) y químicos (neurotransmisores).

  • Cantidad aproximada:

    • Cerca de 20 billones de neuronas en el cuerpo humano, de las cuales 1 billón están enfocadas en el comportamiento. 

  • División celular:

    • Únicas células del organismo que no se dividen por mitosis una vez maduras.

  • Factores de supervivencia:

    • La privación de sueño es la forma más fácil de causar daño o muerte neuronal.

  • La neurona trabaja con dos tipos diferentes de señales Aferentes y Eferentes:

    • Aferente (sensitiva): Son mensajes sensoriales que llegan al sistema nervioso central (SNC), es decir, al cerebro y la médula espinal.Su función principal es informar al cerebro sobre lo que está pasando en el cuerpo y en el entorno externo.

    • Estas señales provienen de los órganos sensoriales (como la piel, ojos, nariz, lengua, oídos) y de receptores internos (como los que detectan la presión arterial, el pH o el dolor).

    • Se llaman "aferentes" porque van hacia el sistema nervioso central (piensa en "A" de aproximarse).

    • Ejemplo: Si tocas algo caliente, los sensores de temperatura de tu piel envían una señal aferente hacia tu cerebro, informándole que hay calor y posiblemente dolor

    • Eferente (motora): 

    • Son mensajes de respuesta que el sistema nervioso central envía hacia afuera, hacia los órganos efectores: principalmente músculos y glándulas.

    • Su función es ordenar una acción o cambio en el cuerpo como resultado de la información que recibió.Se llaman "eferentes" porque salen desde el sistema nervioso central (piensa en "E" de expulsar o emitir).

    • Ejemplo: Después de sentir el calor (señal aferente), el cerebro manda una señal eferente a tu brazo para que retires la mano del objeto caliente.

2. Células musculares:

     Las células musculares, también llamadas miocitos, son estructuras especializadas en la contracción y el movimiento. Se caracterizan por tener una forma fusiforme y ser multinucleadas, lo que significa que contienen varios núcleos. Su estructura flexible, similar a un acordeón, les permite expandirse y contraerse eficientemente, facilitando desde los movimientos voluntarios más precisos hasta las funciones involuntarias que mantienen la vida.

Existen diferentes tipos de células musculares, cada una adaptada a funciones específicas dentro del organismo:

  • Células estriadas: Estas células están asociadas con los movimientos voluntarios, es decir, aquellos que realizamos de manera consciente como caminar, escribir o levantar un objeto. Son esenciales para el desplazamiento y el control motor del cuerpo, y forman parte del tejido muscular esquelético
  • Células lisas: Se especializan en los movimientos involuntarios, aquellos que ocurren sin que los pensemos. Están presentes en las paredes de órganos internos como el intestino, vasos sanguíneos y vías respiratorias, donde regulan funciones como los movimientos peristálticos, la contracción de vasos o el funcionamiento digestivo.
  • Células cardíacas: También conocidas como miocitos cardíacos, forman el tejido muscular del corazón. Aunque  estructuralmente se parecen a las células estriadas, su actividad es involuntaria y rítmica, asegurando la contracción continua del corazón para bombear sangre al resto del cuerpo. Son exclusivas del tejido miocárdico

3. Funciones sanguíneas:

La sangre es un tejido conectivo líquido esencial para la vida, encargado de transportar oxígeno, nutrientes, desechos, hormonas y células del sistema inmune a través del cuerpo. Está compuesta por distintos elementos, cada uno con funciones específicas:

  • Leucocitos (glóbulos blancos): Son las células encargadas de defender al organismo. Forman parte del  sistema inmunológico y actúan ante infecciones, inflamaciones y agresiones externas. Una elevación de glóbulos blancos en el organismo suele indicar la presencia de una respuesta inflamatoria o fiebre.
  • Eritrocitos (glóbulos rojos): Su función principal es el transporte de oxígeno desde los pulmones hacia todos los tejidos del cuerpo. Contienen hemoglobina, una proteína que permite la oxigenación sanguínea, vital para el metabolismo celular.
  • Plaquetas (trombocitos): Intervienen en los procesos de coagulación y reparación de tejidos, pero también participan en el transporte de nutrientes, vitaminas y otras moléculas necesarias para diversas funciones biológicas.
  • Plasma: Es la parte líquida de la sangre, donde están suspendidos todos los elementos celulares. Representa cerca del cincuenta por ciento del volumen sanguíneo y tiene la función de facilitar el transporte de células, proteínas, hormonas, gases y desechos metabólicos.}


Estructuras del corazón

El corazón es el órgano central del sistema circulatorio. Está compuesto por varias capas y estructuras especializadas que garantizan su funcionamiento adecuado:

  • Miocardio: Es la capa muscular del corazón, responsable de su capacidad de contracción. Es el tejido que realiza el trabajo mecánico de bombear la sangre.

  • Endocardio: Recubre el interior del corazón y las válvulas, protegiendo las cavidades internas y asegurando un flujo sanguíneo suave y eficiente.

  • Pericardio: Es una membrana externa que envuelve al corazón. Dentro de él se encuentran las cuatro válvulas cardíacas que regulan el paso de sangre entre las cavidades y hacia los vasos principales:

    • Válvula aórtica

    • Válvula pulmonar

    • Válvula tricúspide

    • Válvula mitral

Estas válvulas aseguran que la sangre fluya en la dirección correcta y previenen el reflujo.

4. Células Óseas:

Los huesos son estructuras sólidas y resistentes que forman el esqueleto, proporcionando soporte, protección y movimiento al cuerpo. Están compuestos por tejido óseo, el cual está en constante renovación gracias a la acción de tres tipos principales de células óseas, cada una con funciones específicas: 

  • Osteoblastos: Son las células responsables de formar nuevo tejido óseo. Están activas durante el crecimiento, la reparación de fracturas y la remodelación ósea. Secretan los componentes de la matriz ósea y participan en su mineralización.
  • Osteocitos: Se originan a partir de los osteoblastos que han quedado atrapados dentro de la matriz ósea que ellos mismos produjeron. Son células maduras que mantienen el tejido óseo y regulan el intercambio de nutrientes y desechos con la sangre.

  • Osteoclastos: Son células fagocíticas especializadas en degradar y eliminar tejido óseo dañado o envejecido. Intervienen activamente en procesos como la reabsorción ósea, fundamental durante el crecimiento, la reparación ósea y la renovación estructural de los huesos.

5. Células sexuales:

     Son esenciales para la reproducción humana. Su función principal es transmitir la información genética a la descendencia y hacer posible la fecundación. Existen dos tipos de células sexuales, cada una con características y funciones específicas según el sexo biológico:

  • Espermatozoide: Es la célula sexual masculina. Se produce en los testículos y su desarrollo está influenciado por la acción de la próstata y la vesícula seminal, que aportan líquidos que forman parte del semen. El espermatozoide tiene como función principal fecundar el óvulo femenino, aportando la mitad del material genético del futuro embrión. 
  • Óvulo: Es la célula sexual femenina. Se produce en los ovarios y es la célula más grande del cuerpo humano. Contiene la otra mitad del material genético necesario para la formación de un nuevo ser humano. Una vez fecundado por un espermatozoide, puede iniciar el proceso de desarrollo embrionario.

     El cuerpo humano es una estructura compleja y organizada que funciona gracias a la interacción de diversos tipos de células, tejidos, órganos y sistemas. Desde las neuronas que permiten la comunicación interna del organismo, hasta las células musculares, sanguíneas, óseas y sexuales, cada tipo celular cumple funciones específicas y esenciales para la vida. Entender su estructura y dinámica nos permite comprender no solo el funcionamiento general del organismo, sino también los procesos que lo mantienen en equilibrio, lo defienden y lo hacen capaz de crecer, repararse y reproducirse. Conocer esta base celular es fundamental para el estudio profundo de la psicofisiología y otras áreas de las ciencias de la salud. 

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